Helena

La cara es el espejo del alma

Cuantas veces oí esa expresión cuando era pequeña y hasta que no vi esa foto de mi abuela en plena Guerra Civil no supe lo que quería decir. Pero eso no es exactamente de lo que quería hablaros, en realidad lo que llevo pensando según voy cumpliendo años es, cuanto dolor puede soportar una persona a lo largo de toda su vida y como lo gestiona (con dolor no me refiero al físico sino al psicológico).

Mi abuela siempre fue una persona maravillosa, muy alegre e inteligente, pesareis que que voy a decir yo que soy su nieta y la adoraba, pues bien os dejo un pequeño resumen de todo el dolor que tuvo que aguantar a lo largo de sus noventa y tres años.

Cuando tan solo tenía veintiséis años y un hijo de un año, en plena guerra civil y con su marido fugado a Francia tras combatir en el frente del Ebro, un campo de concentración y dos cárceles (la primera en Gijon y seguida de la de un pueblo de Salamanca Peñaranda de Bracamonte).

Muchos años después tuvo que soportar los desprecios, broncas e insultos de su hijo mayor y su mujer. Mas tarde fallece el amor de su vida (mi abuelo), y fue la primera vez que vi llorar a mi abuela, pero como la mujer fuerte que era su sonrisa seguía allí todos los día. De nuevo otra desgracia, fallece su segundo hijo, de nuevo la veo llorar y la luchadora sale a la luz con su mejor sonrisa. Por ultimo le quitan su casa, esa en la que tantas ilusiones, recuerdos y felicidad había vivido durante gran parte de su vida. Es cuando se va a vivir con mi tíos, su tercera hija, mientras en la distancia su hijo mayor y su mujer siguen haciéndola daño a su manera, pero no, ella hasta el ultimo día de su vida nos siguió ofreciendo su mejor sonrisa, a pesar de que la diagnosticaron un cáncer y la practicaron una traqueotomia que no la permitía apenas hablar, pero eso si, seguía riendo.

Después de los años sigo preguntándome a quien he salido yo…ahora lo sé, claramente a ella y me siento orgullosa de ello, porque ella supo darnos una lección de vida muy importante y es que pase lo que pase, siempre hay que seguir hacía delante sin mirar atrás y eso si, con una enorme sonrisa.

A mi abuela esa gran guerrera. ❤️

4 Comentarios

  • Xarly

    Todo un ejemplo esa abuela para todo un ejemplo, tú. Desde el primer momento que supe lo del cáncer pensé «otra pobre más». Y sí, vi como la luz de tantas personas cercanas a mi se fue apagando, no quería creer que fueras otra más. Para mi sorpresa, y bajo el conocimiento de las palabras que dedicas arriba, ahora sé que jamás fuiste «otra pobre más», ni siquiera fuiste «otra más», eres tú. Eres distinta, eres LUCHADORA, eres tenaz, eres una nieta de heroína. Ya no podré pensar jamás que seas «otra pobre más» sino «una heroína más». Lo que importa está dentro, tu vida, tu día a día, tu lucha junto a esa persona que te da todo y te hace feliz. La pregunta es «¿qué importa lo demás?»…

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