Cancer,  Helena,  Hospital

Con pelo en pecho y poco provecho

Quizás después de tantos años con el mismo oncólogo me he acostumbrado a él y sea demasiado exigente, o no. Pero lo cierto es que estoy encantada con él aunque a veces por ambas partes donde hay confianza da asco, pero en cualquier relación sea del tipo que sea, siempre ocurre, pero es verdad que te acostumbras y temes cuando no esta en alguna consulta, al fin y al cabo cuando abres esa puerta que nos separa, se por su cara si hay buenas noticias o malas y el sabe si estoy bien o mal, todo eso hasta con mascarilla.

Lo primero contar que llegamos normalmente al hospital a las 7:45 ( como nos desplazamos nuestro despertador suena a las 5:30 de la mañana) , la analítica es más o menos entre las 8:00 – 8:30 dependiendo de la gente que haya delante de mi al llegar, los resultados en el laboratorio son como mucho dos horas y mas o menos a esa hora suele mi doctor llamarme a consulta, para después esperar otras dos horas, también dependiendo de la gente que haya ese día, para el tratamiento, mas o menos por norma general sales del hospital a las 13:00 – 13:30, salvo casos extraños, y llegamos a casa sobre las 15:30.

Pues bien, ayer como en otras ocasiones fue un día de esos en los que mi doctor no estaba, he de decir que normalmente cuando no está, el doctor que le sustituye casi siempre son jovenes y bastante eficientes, ayer no fue el caso.

La analítica me la hicieron a las 8:15, así que me recogió Nacho desayunamos y a las 9:30 ya estaba de vuelta en el hospital, me gusta llegar con algo de tiempo por si me llama para la consulta, pero ayer eran las 11:30 y algo extraño no me había llamado, con lo cual fui al mostrador por si hubiera alguna confusión y yo no estuviera en la lista, pero me confirman dos cosas que si estoy en la lista y que mi doctor no esta que esta otro, es ahí cuando me doy cuenta que este sustituto no es uno de los de siempre porque otros siguen el mismo método que el mio y no es ir por orden de lista /hora, sino ir mirando las analíticas si están o no y ver quien se la ha hecho a que hora, en fin un poquito de respeto hacia un paciente, o eso creo yo.

Estuvimos la friolera de cinco horas esperando a la consulta ya que era yo la ultima paciente de su lista…imaginaros entre el cansancio de llevar ocho horas levantados, viaje, hospital y después de la consulta aún quedaba el tratamiento que a esa hora seguramente nos tocaría por la tarde y todo esto metidos en el coche porque no tienes casa donde ir a descansar.

La cosa no mejoró cuando entramos a la consulta, lo primero que te encuentras es un chico joven con la camisa abierta hasta casi el ombligo dejando al descubierto su pelo en pecho como si estuviera con los colegas de fiesta a las cinco de la mañana, nos dice que mi doctor no esta y que el es el doctor Fulanito de tal, todo esto como si de un guion se tratara me pregunta de carrerilla que como estoy , que si he tenido este efecto secundario o el otro, a todo esto sin mirarnos ni a la cara, solo miraba el monitor del ordenador y yo solo pensaba…me has tenido cinco horas esperando y esperas que ahora te cuente como he estado? mira bonito dame la hoja de tratamiento que me quiero ir ya!! entonces llega un momento en el que lanzo mi queja, con buena educación tengo que decir y le comento que mi doctor cuando llegamos a la ocho para la analítica, siempre esta pendiente de llamarnos para que no estemos tantas horas en la sala de espera y mas viniendo de lejos, él sigue con los ojos clavados en el monitor ,se hace un silencio incomodo y esputa » la analítica esta bien» vamos que ni puto caso, desde que entramos pensé tendrá unos tapones en los oídos? y con las mismas nos despacho.

Quiero decir, que gracias a esas maravillosas enfermeras, en cuanto entregue la hoja de tratamiento a las 13:00 y me vieron la cara, nos hicieron el gran favor, a las 13:30 ya estaba «enganchada» con lo cual a las 14:30 ya estábamos saliendo hacia casa…a esto le llamo yo TENER EMPATIA.

Cuando yo estudié atención sociosanitaria, lo primero que nos dijeron que para trabajar en esta rama hay que tener EMPATIA y durante toda la duración del curso te lo repiten mil veces, todo el mundo tuvimos nuestro titulo, pero hubo gente que jamas trabajo en ello porque con las prácticas sabes perfectamente si es realmente un trabajo que vayas a poder realizar, pero hay veces que la gente por necesidad lo realizan a pesar de carecer de esa EMPATIA.

Conclusión: no porque algo te guste o simplemente porque tu papá y tu mamá te digan que estudies esto o lo otro vas a ser un buen profesional, en las prácticas ya te darás cuenta de si te va a gustar o no porque si ahora ya ejerciendo trabajas mirando a un monitor, no escuchando a un paciente, etc, imagínate dentro de unos años cuando ya estes quemado…piensa que tus pacientes dependen de ti, de las decisiones que tomes y sobre todo que no son pacientes de atención primaria, son pacientes ONCOLOGICOS.

PD: los pacientes, por encima de todo, somos personas.

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